Indignación ante la nueva iniciativa «Embajadores de Castellón»

Texto: SILVIA RUIZ DE LA PRADA

Desde el pasado 1 de abril de 2014, diversos castellonenses residentes en el extranjero, están recibiendo una carta en la que se les propone participar en la iniciativa “Embajadores de Castellón“. Según el propio Ayuntamiento esta actividad “nace con la inquietud de conocer y reconocer a los castellonenses que residen fuera de nuestro país. Su objetivo es promover el intercambio de información con ellos y proporcionarles herramientas de difusión de la ciudad”. Esta iniciativa no es nueva, ya que la primera vez que se puso en marcha fue en la Universitat Jaume I de Castellón en el año 2012, para promover en el exterior los beneficios y virtudes del campus y atraer a nuevos estudiantes de la misma ciudad y de otras ciudades. Ahora es el propio Ayuntamiento de Castellón el que apuesta por esta peculiar actividad.

Carta enviada por el Ayuntamiento de Castellón a los "futuros embajadores"      |Red social Facebook

Carta enviada por el Ayuntamiento de Castellón a los «futuros embajadores» |Red social Facebook

A pesar de que llevan casi un mes enviando cartas a los futuros “embajadores” pidiéndoles su adhesión a la campaña, no fue  hasta ayer, 28 de abril, cuando el Alcalde de Castellón, Alfonso Bataller,  anunció el proyecto definitivo llamado “Món Castelló”  cuyo principal objetivo “es el de promover el castellonerismo más allá de nuestras fronteras”.

Las reacciones de la propuesta, mayoritariamente negativas, no se han hecho esperar. Partidos de la oposición, ciudadanos, jóvenes  y los propios implicados han mostrado su indignación ante el proyecto. La concejal del PSPV local, Patricia Puerta, mostró su descontento en un comunicado, afirmando que “miles de jóvenes, y no tan jóvenes, se han exiliado por culpa de las políticas del Partido Popular y, ahora, Bataller, en lugar de promover actuaciones políticas para que puedan volver a casa, se dedica a recordarles que han tenido que irse fuera a buscarse la vida”. Ella no es la única que ha mostrado su oposición ante tal iniciativa, Selena Segovia, joven estudiante de Periodismo y residente de la provincia de Castellón opina que «esto es  patético porque si la carta la recibiera yo estando en otro país, mi reacción sería de sorpresa e indignación. ¿Cómo se atreven a decirme que sea embajadora de Castellón cuando me he tenido que ir de mi tierra por falta de oportunidades? No puedo decir muchas cosas buenas sobre ello. La educación no es ejemplar, el trabajo menos y la corrupción se apodera en nuestros gobiernos”.

Esta iniciativa no habría tenido tanto eco si no fuera por la presión, principalmente en las redes sociales, de los propios implicados, de los llamados “futuros embajadores”. Todo esto llegó hasta tal punto de indignación que el propio Ayuntamiento ha recibido cartas de réplica al respecto. Un “futuro embajador”  se hizo famoso en las redes sociales por responder con otra carta al alcalde, mencionando en tono de sátira todas las carencias de la provincia de Castellón. Día a día decenas de personas, mayoritariamente jóvenes, salen del país en busca de nuevas oportunidades y denunciando un exilio forzoso, trabajos precarios, ausencia de futuro laboral y económico  y falta de empleo. Por este motivo según ellos es incluso irónico o una tomadura de pelo, lo que propone el Ayuntamiento de Castellón. Aún es pronto para conocer las cifras exactas, pero parece ser que esta iniciativa va a tener muy poco éxito entre los emigrados españoles.

 

 Respuesta de un «futuro embajador» anónimo enviada al Alcalde de Castellón Alfonso Bataller y que se ha convertido en documento viral en las redes sociales:

«Excelentísimo Señor Alcalde,

Reconozco que he recibido con sorpresa su petición de convertirme en embajador de Castellón aprovechando que me encuentro exiliado en un país europeo; pero tras el sobresalto, ha venido el orgullo de quien nació en Castellón y, a pesar de la distancia, reconoce la Plana como su hogar. Convertirme en embajador de la ciudad es todo un honor para el que no se si estoy preparado, aunque tengo experiencia en defender mi ciudad: durante años he tenido que poner mi mejor sonrisa cuando me preguntaban si me iba a Castellón en tren o avión y debía aceptar de buen grado las bromas que hemos sufrido los castellonenses sobre el aeropuerto y su estatua. Nuestro aeropuerto, perdón, el aeropuerto del abuelo ha sido todo un máster en diplomacia para cualquier castellonense que viviera fuera.

Aún así, se me hace extraño convertirme en embajador para representar a mi ciudad a la vez que me quitan mi tarjeta sanitaria a los 90 días de marcharme. Seré cosa mía, que soy muy agorero, pero ¿qué me pasara si en medio de mi nueva función representativa me tuerzo un tobillo mientras la seguridad social española se desentiende de mi a los 3 meses de vivir fuera por más que haya cotizado? ¿Tiene el ayuntamiento una salida preparada para estos percances? Estoy seguro de que están trabajando en ello.

Otras dudas se me acumulan a la hora de ejercer el cargo honorífico de embajador de Castellón: ¿En qué momento debo hablar a mis vecinos europeos de que si el frío aprieta, los alumnos de algunos colegios han de llevarse mantas porque la escuela no puede pagar la calefacción? ¿O que otros alumnos, profesores y padres se encierran en los colegios para evitar el cierre de aulas en valenciano?

Creo que el tema de la educación, mejor no lo comentaré mucho en mi nuevo cargo diplomático. Si sacan el tema, desviaré la conversación hacia la sanidad… aunque viendo que miles de extranjeros que viven en nuestra ciudad están de facto sin cobertura sanitaria y saturando las urgencias porque se les ha retirado la tarjeta médica, no se… igual de sanidad tampoco es necesario comentar mucho.

La transparencia democrática no creo que sea nuestro punto fuerte: que nuestro presidente no fuera escogido en elecciones, ni usted (nuestro alcalde) tampoco, no nos deja en buen lugar. ¡A ver como explico que todo se debió a un corrimiento de sillones tras la dimisión de Camps! Quizás podría poner a los 10 imputados de las cortes en el caso Gürtel como mártires de la democracia, pero debería hacer verdaderos malabarismos dialécticos para defender los más de 100 imputados que hay en el PPCV (búsquese en la lista, a ver si sale su nombre). Espero sus comentarios al respecto para saber como actuar, seguro que tienen un argumentario preparado.

¿Sobre las 63.502 personas que dice el SEPE que están en el paro hablo o no hablo?

Estoy seguro que a usted le pasa como a mi y duerme con el miedo de perder el trabajo, o de no llegar a fin de mes, o de tener que pedir un crédito para que su hijo vaya a la UJI. Y se que vive con esos miedos porque el hecho de pedirme que me convierta en embajador de Castellón es un gesto de inmensa sensibilidad y empatía hacia las personas que hemos tenido que emigrar.

Desde el exilio económico en el que vivo, quiero que sepa que ya represento a la ciudad que me vio nacer y que vota sistemáticamente a un partido con decenas de casos de corrupción en sus filas, que ataca por ideología la sanidad, educación y a cualquier otro servicio público, que nos embarca en cualquier empresa extravagante si en ella hay cemento o Caltrava de por medio… Desde la inmigración ya contribuyo a mejorar la imagen de Castellón: distanciándome del ayuntamiento, criticando la corrupción, ridiculizando a nuestros políticos y demostrando que en esta ciudad no somos todos iguales. Y lo hago, como usted me pide en su documento de adhesión, de forma desinteresada y sin contraprestación alguna al respecto.

PD. Además lo hago todo el año, no solo antes de las elecciones.»

 

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